27/9/21

Si hablamos de tejidos, el algodón es el textil que más agua precisa. En promedio, se necesitan 8.000 litros de agua para cultivar únicamente un kilo de algodón. Además, el algodón es responsable del uso de al menos el 11% de todos los pesticidas y el 25% de todos los insecticidas del mundo. El suelo en el que crece el algodón se agota tanto durante su cultivo, que hay que utilizar fertilizantes para que la producción de algodón vuelva a ser posible de nuevo.

Cómo usamos el algodón en nuestros tejidos

Aunque el algodón tiene muchas desventajas para el medio ambiente, también utilizamos una pequeña cantidad de algodón en nuestros productos. Esto puede parecer contradictorio, pero se debe a que las fibras de algodón tienen una propiedad que las fibras de bambú no tienen: las fibras de algodón grueso aportan resistencia y estructura a nuestras prendas. Afortunadamente, hay una solución para disminuir el impacto ambiental del cultivo del algodón: el algodón orgánico.

El algodón orgánico: un paso hacia la sostenibilidad

A simple vista, es imposible saber si un tejido usa algodón orgánico o regular, ya que la diferencia radica en el proceso de producción. La producción de algodón orgánico utiliza técnicas y materiales con un impacto mínimo en el medio ambiente. Por ejemplo, el algodón orgánico se cultiva sin usar pesticidas o fertilizantes y se hila sin la adición de productos químicos. Y en Bamigo continuamos con nuestro compromiso de producir el algodón que utilizamos en nuestros productos de la manera más sostenible posible.

Los productos de bambú son mejores para el medio ambiente

Aunque en nuestros productos utilizamos una pequeña cantidad de algodón para añadir resistencia y estructura al tejido, el bambú representa la mayor parte de nuestra composición única. Por ejemplo, nuestros calzoncillos tienen un 68% de bambú, un 28% algodón y un 4% de elastano. Nuestros calcetines no tienen ningún porcentaje de algodón. Preferimos el bambú porque se puede cultivar sin dañar el medio ambiente.

El bambú solo necesita luz solar y agua de lluvia para crecer; es decir, no necesita riego artificial. Además, para cultivar bambú no se necesitan pesticidas, insecticidas o fertilizantes. Una vez que se corta, el bambú, que es la planta con mayor crecimiento del mundo, continúa creciendo inmediatamente porque las raíces de la planta permanecen en el suelo. Cada metro cuadrado de tierra de cultivo, puede producir 10 veces más bambú que algodón.

Los productos de bambú también te ofrecen bastantes ventajas

Además de beneficiar al medio ambiente, el uso del bambú también te ofrece diferentes ventajas. La ropa hecha con bambú te ofrece comodidad, frescura y te mantiene seco durante todo el día. Esto se debe a la estructura suave de las fibras de bambú, lo que significa que las prendas hechas con bambú se sienten increíblemente suaves al contacto con la piel. Los microagujeros de las fibras de bambú ayudan a regular la temperatura corporal y absorben la humedad de la piel, manteniéndola fresca y seca. Cuando pruebes la ropa de bambú, no querrás nada más. Piensa en ti mismo y en el medio ambiente: compra ropa Bamigo.

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